¿Qué es lo más sorprendente en un vehículo que funciona con hidrógeno? Probablemente, la ausencia del ruido del motor cuando se pone en funcionamiento. Y sí, hemos dicho hidrógeno y no gas o electricidad. La tecnología es especialmente novedosa y el primer prototipo que se ha fabricado en España está precisamente en Viñas del Vero.
En este vídeo casero podéis acercaros a la experiencia de moveros con un vehículo totalmente sostenible en una mañana de esta primavera húmeda y lluviosa que tenemos.
En realidad, el prototipo debe verse como un eslabón más en el aprovechamiento total de los recursos de la bodega. De hecho, el hidrógeno necesario para ponerlo en marcha se crea con la energía que sobra tras cubrir las necesidades de funcionamiento de nuestra depuradora.
La energía se almacena en baterías que permitirán posteriormente llevar a cabo el proceso de hidrólisis, que no es sino la descomposición de las moléculas de agua para poder aislar el hidrógeno que luego se comprime y almacena para servir de combustible para el vehículo.
José María Ayuso, responsable de viticultura de Viñas del Vero, está feliz de lo que se ha conseguido con este proyecto que él califica de “demostrativo” y que cierra un círculo más en el plan de sostenibilidad de la bodega.
El primer círculo es el reciclaje del agua de bodega para convertirla en agua de riego. El segundo es la gestión eléctrica de este proceso mediante placas solares y el tercero el uso de la energía sobrante y de la propia agua para crear un combustible que permita la movilidad. En la práctica, se trata de un modelo que trabaja de forma independiente y que, por tanto, podría ser trasladado a zonas aisladas y despobladas
“Lo importante es que funciona y es rentable porque no se desperdicia ni un solo kilovatio”, explica Ayuso, quien añade que “el hidrógeno no es solo un combustible sino un vector de movilidad que permite almacenar energía para su posterior utilización, casi como si fuera una batería”.
Detrás de este desarrollo hay fondos del programa europeo Life Rewind, y el trabajo conjunto de la Universidad de Zaragoza, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través del centro mixto de investigación Liftec y la empresa Intergia Energía Sostenible.
El coche eléctrico adaptado a hidrógeno que tanto llama la atención de quienes visitan la bodega es el germen de un futuro tractor para trabajar en el campo. De momento sirve, y muy bien, a los técnicos de la casa para desplazarse a la viña gracias a sus aproximadamente 50 kilómetros de autonomía, aunque, eso sí, sin superar de momento los 35 kilómetros por hora.